La «ceguera legal» es una expresión confusa porque la mayoría de las personas a las que se les aplica este concepto no son ciegas, tienen resto de visión y lo usan en sus vidas cotidianas. Esto nos lleva a distinguir entre la «ceguera» que es la ausencia total de visión o que sólo perciben luz. Y la «ceguera legal», que sirve para identificar a las personas que pueden recibir asistencia pública, basada en ayudas o beneficios económicos, debido a su discapacidad visual.