Un grupo de amigos pensamos que sería interesante peregrinar hasta Santiago de Compostela y visibilizar a las personas con resto visual. Y sin echarnos atrás con la excusa de no ver bien para hacerlo, llevamos a cabo el Camino de Santiago con baja visión.
Hemos caminado a través de preciosos bosques, tierras de cultivo y aldeas rústica. Hemos seguido pistas y senderos bordeados por el maravilloso paisaje verde de Galicia. Y finalmente llegamos a nuestro destino, Santiago de Compostela.
Tomamos imágenes de nuestro peregrinar con la intención de dejar constancia de lo vivido en el siguiente video. Al mismo tiempo aprovechamos para mostrar las barreras encontradas, no con el ánimo de criticar sino de dar a conocerlas para mejorar. Sin desnaturalizar la esencia misma de la ruta. En consecuencia, animar a más personas a confiar en la seguridad del Camino.
El camino es para todas las personas
La accesibilidad del Camino de Santiago debe estar elaborada al más amplio número de peregrinos y no debe estar unida sólo a personas con discapacidad. Si pensamos en aquellos que disponen de visión suficiente para desplazarse, pero que siguen sin ver bien, es fácil que nos olvidemos del resto de personas que realizan el Camino.
Es probable que los peregrinos antepongan la experiencia del Camino a cualquier obligación: trabajo, estudios, familia, etc. Sin embargo, la inmensa mayoría de ellos deberán adaptarse a periodos de vacaciones laborales o escolares. El resto del año serán los que dispongan de tiempo libre como las personas que están jubiladas, que con cierta seguridad serán personas mayores con problemas de visión.
Comentarios al Camino
Las flechas de los hitos del camino son de color amarillo y están sobre un fundo claro. El contraste es tan pobre que hace que sea difícil de ver. No es prioritario porque el peregrino siempre tiene la opción de acercarse. No obstante existen señales difíciles de detectar porque son pequeñas y situadas en alto.
En caso de duda se pregunta o se fía de las señales pintadas a mano en el suelo que pueden ser realizadas por cualquiera. Cierto que no es grabe porque siempre se puede seguir al resto de peregrinos, pero no es cuestión de depender de los demás.
Es normal que los senderos tengan piedras, se encuentren agujeros en el camino y en los puentes, badenes que cruzan de lado a lado, etc. Todo ellos es difícil de ver, sobre todo los días de lluvia o niebla. No se trata de allanar el camino porque se perdería la esencia que se encuentra implícita, pero ha de existir un mínimo de mantenimiento como la limpieza de andenes y aceras porque obligan a caminar por la carretera, o evitar agujeros en puentes para no caer.
Existen tramos del sendero que van paralelo y muy próximos a la carretera. El peregrino se encuentra que debe cruzar la carretera de forma peligrosa al carecer de pasos de peatones. Es imprescindible cruzar la vía de forma segura.
En restaurantes y hospedajes debería existir la opción de menús y documentos con texto más grande. Sensibilizar sobre la baja visión a través de formación e información a las personas que trabajan en el camino.
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- Categoría: Artículos
- Creado: 11 Enero 2019